¿Cómo hacer posible a todos ellos, el Juego simple y benéfico de Pintar?
Creando condiciones puras que superen los prejuicios y las inhibiciones.
El Closlieu
Un espacio específico para estimular y proteger la emergencia de la Formulación
¿Cómo hacer posible a todos ellos, el Juego simple y benéfico de Pintar?
Creando condiciones puras que superen los prejuicios y las inhibiciones.
Cada uno es capaz – tal es el niño – de entregarse a este juego cuando se celebra en un espacio puesto a punto con este fin. Este espacio es el Closlieu (del francés «clos», cerrado, y «lieu», lugar).
Del juego en el Closlieu no resultan obras echas para ser vistas por otros o para emitir un mensaje, sino un rastro sobre la hoja cuya emergencia, aportan a la persona que la hace un inmenso placer.
Este rastro sobre la hoja, nacida de un impulso espontáneo – salvaguardado o encontrado – no pertenece al arte, sino a la Formulación.
Arno Stern creó el Closlieu hace más de setenta años. Es allí – porque la emisión allí es libre de influencias que la parasiten y la reduzcan – que encontró la Formulación y pudo estudiarla en toda su originalidad.
¡Mire estas imágenes del Closlieu…!
Imagine este lugar sustraído a las presiones de la vida diaria!
Imagine la reunión, en este lugar, de una docena de personas que desaprendieron la competición porque lo que se confirma aquí, son sus diferencias – diferencia de edades, de personalidades, de orígenes.
¡Imagine por fin una actividad que tiene las virtudes del juego y la seriedad de una tarea sobre la que se concentran todas las facultades del ser!
La actividad en Closlieu no es una terapia; pero es preventiva de terapia, porque estimula capacidades que le permiten al individuo realizarse.
Precisamente desarrolla aptitudes que la cultura asfixió y hace a cada ser, cualquiera que sea el momento de la existencia en el cual ella se entrega a la Formulación, una persona más realizada.
Practicante
Servidor del Juego de Pintar
Para que el acto de trazar pueda producirse – libre de toda traba – la presencia estimulante de un practicante es necesaria.
No enseña.
No juzga.
No hace comentarios sobre el trazo.
Su papel es el del sirviente.
Para desempeñar este papel, debe conocer las leyes de ella Formulación.
Este conocimiento lo previene contra el asombro, la indiscreción, la intervención, el acaparamiento.
El practicante en el Closlieu ha adquirido una actitud respetuosa hacia la persona y hacia el trazo de la persona.
La atención puesta en los mecanismos de la Formulación excluye deliberadamente toda curiosidad sobre su contenido.
Para comprender su funcionamiento se necesita una actitud científica, que es una cosa muy distinta de interpretar dibujos.
Arno Stern, primer practicante de la Educación Creadora, da conferencias y cursos de formación en el mundo entero.
Sus libros responden a una expectativa tanto pedagógica como científica.
Educación Creadora
Una profesión, una actitud...
Creando el Closlieu Arno Stern dio a su actividad la denominación de «Educación Creadora».
Indicaba en esta manera que se trataba de algo opuesto al acondicionamiento, a la dependencia, a la iniciación, se trataba de la autonomía del individuo.
Quería poner el énfasis en el hecho de que el desarrollo personal está vinculado a la experiencia social.
Así, la actividad en él Closlieu le permite al individuo realizarse entre otros y no contra otros.
Si el Closlieu es la patria de la Formulación – porque la suscita y le da toda su amplitud – la experiencia de comportamiento de los que vienen para pintar allí en un grupo formado de gente diversa, tiene un prolongamiento duradero en la vida de cada día.
El ser creativo es un ser equilibrado, lo contrario de un individuo agresivo y de un individuo desconsolado.
Es en este sentido que conviene comprender el término » Educación Creadora «.